lunes, 11 de mayo de 2009

El descenso del Necaxa en el Clausura 2009

Escribo esto muy triste. Molesto y dañado en lo más hondo de mi futbolístico ser. Necaxa está en primera "A".

Lo que es peor, está ahí justamente. Temporadas mediocres en los últimos 5 años convirtieron al antes conocido como "campeonísimo de los once hermanos" en el "descendido de los tres hermanos" (por pertenecer al mismo dueño que San Luis y América).

Muchos, con el afán de consolarme, dicen "al menos ya los podrás verlos en los partidos de Venados de Yucatán". Eso me vale. Además, siempre tengo ocupados los sábados en la tarde, cuando juegan los Venados en casa.

Repito, me duele. Todavía conservo aquella foto con la camiseta que decía "Campeón 1994-1995". Otras playeras, hoy estarán imposibles de vender por internet. ¿Quién las compraría?
También la vez que derramé jugo de bolsa por la emoción por alcanzar ese campeonato ante el durísmo Atlético Celaya. O aquellas tardes del Mundial de Clubes...

¡Aguante rojiblanca! Era una de las frases que repetí a lo largo de estos años. Que me parta un rayo si vuelve a Primera un equipo tan mediocre. Los supuestos "refuerzos" (auténticos bultos prescindibles) Eduardo Coudet, Carlos Pavón (que jamás jugó como lo hace con la selección de Honduras), Oscar Rojas y otros, se murieron de "nada" como dicen algunos analistas. Ellos convirtieron al Necaxa en lo que el propio Arias siempre criticó del tricolor " es una pachanga". No se vale. Con tanto manoseo ¿Qué equipo se salva del descenso? ¿Cómo esperaban ayudar a un rayo herido trayendo jugadores del equipo con peores números el año pasado? !Hay que usar la lógica de vez en cuando!


Hoy a diferencia de lo que decía Carlos Albert en Milenio, no sé si me siento más necaxista que siempre, en un equipo donde irle durante el último lustro, era un "rosario" de derrotas, un auténtico masoquismo jornada tras jornada. Pero seguía firme. Ha sido una de las pocas constantes de mi aburrida vida, puesto que soy fan del equipo desde que tenía como 7 u 8 años. En esos momentos, Necaxa nunca había sido campeón. Ni siquiera superlíder. Hoy, añísimos después, en algo sí coincido con Albert, yo igual me siento muy triste y enca....
Tampoco estoy de acuerdo con esas voces hípócritas que dicen que Necaxa no tenía aficionados. O si los tenía, eran apenas superiores en cuanto a cantidad a los Tecos (el equipo con menos aficionados de todo el fútbol mexicano). Para bien o para mal, pocos equipos pueden jactarse de tener tantos famosos que han manifestado públicamente su preferencia. El propio Carlos Albert, Jorge Ortiz de Pinedo, el ex presidente Ernesto Zedillo, el escritor Juan Villoro, el ex jugador Ricardo Peláez...¿realmente eran tan pocos?
Dirán que soy amargado, pero no puedo contenerme el coraje. Ahora resulta que todo el mundo adoraba al Necaxa, casi todos los analistas se empalagan en mencionar al "equipo de los 90", que hasta daba gusto verlos jugar. Nada más falaz y oportunista en este momento. Me dan mas asco que pertenecer al mismo corporativo que el América. Una salida muy fácil sería cambiar de equipo, mudarme a otros colores. Pero no sería lo mismo.

¿Adiós querido Necaxa?

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