viernes, 30 de octubre de 2009

Everything About You, una rola olvidada en el tiempo

Cuando MTV todavía era un music television y no un canal para retrasados mentales que busca llenar su programación de realities, llegó a tener épocas rockeras, inolvidablemente significativas para los que crecimos con el canal. Gracias a él conocimos a miles de artistas, buenos y malos; curiosos y excéntricos; shockeantes y divertidos. Creo que gracias a ello, tendría que agradecer mi particular gusto por el rock alternativo o lo que eso signifique, puesto que a muchas cosas les siguen llamando así y ni yo sé bien qué es ahora el término. Dentro de ese "descubrimiento" propio pude encontrar bandas muy buenas y otras malas aunque divertidas.
Ugly Kid Joe es una de esas bandas increíblemente malas. Greñudos, hardrockeros y con algo de comedia, se lanzaron al vuelo hace algunos ayeres. La historia cuenta que con "Everything About You", los Joe alcanzaron un éxito significativo. La rola fue un trancazo (llegó hasta el # 3 en Reino Unido y # 9 en los Bilboard americanos), cosechando un éxito que hoy en día sería imposible para este tipo de música y rockeros. Muchos pensaron que el grupo terminaría como un one hit wonder hasta que salió "Cats in the Cradle", un cover que llegó al sexto lugar en Estados Unidos y séptimo en Inglaterra. Acabaron como una “two hit wonder” y el disco que contenía ambas canciones, America's Least Wanted, llegó a vender cerca del millón de copias en todo el mundo. Al final, terminaron siendo los menos buscados por toda Norteamérica.
“Everything About You” narra sobre los dolidos y los decepcionados con el amor, es malísima a ritmo de rock pesado, ¿quién no se ha sentido así?
Por cierto, una vez un compañero de trabajo me dijo que la melodía le recordaba a la nefasta Alejandra Guzmán. Quién sabe, seguro es por la voz arguadentosa del vocalista.
Tal vez no sea una banda del todo olvidada por el tiempo, mucha gente ha visto el video, pero ¿quién escucha a Ugly Kid Joe hoy en día?


martes, 27 de octubre de 2009

La popularidad del grupo sueco Abba

Nunca he entendido cuál es la razón por la que tanta gente adora al grupo Abba. Si algún día tuviese que hacer una lista de cosas que me molestan, sin duda, sería la música de los suecos. Sus canciones son melosas, cierto; artificiosas, doble cierto; poco vanguardistas, demasiado cierto...para un grupete como los mencionados suecos.

Esta bandada de blancos nórdicos y de ojos claros, siempre me ha parecido una verdadera tortura inflada, sobrevalorada y vomitiva. Bueno, seamos generosos, simplemente no me gustan.

Alejados de cualquier música o ritmo agradable, este grupo pop es de los más grandes de todos los tiempos. Todavía dudaba de su poder de convocatoria, cuando a principios de esta década leí que les ofrecieron reintegrarse para hacer una gira por todo el mundo por una suma cercana a los ¡1,000 millones de dólares! Sí, leyó bien usted. Los Abba rechazaron esa estratosférica cifra.


No recuerdo realmente cuando inicio mi escozor sobre el mencionado cuarteto europeo.

Lo que si tengo en mente es que desde la primera ocasión que los escuché, sentí mareos, náuseas, se me taparon los oídos y hasta llegué a pensar que el apocalipsis había llegado. Posiblemente exageré, pero no, mis pensamientos no estaban tan errados.

Siempre pensé que una de las causas de su fama, además de cantar pop para tarados, disco de ínfima calidad y dance lamentable, eran sus hípermamilas letras en español "Chiquitita" "¿Quién está llorando?" y demás repertorio de horrores dignos de un museo de lo macabro.

Aparte, aún me parece sospechoso que representaban a estos anglosajones que te dijeran qué es lo mejor de todo, que la vida es felicidad y eran dos felices parejas casadas.

Reflexioné que todo alrededor de Abba podría ser doble cara o doble filo. Es como aquellos elementos de la sociedad en los que supuestamente confiamos y resultan siendo unos golpeadores, asesinos o demás atrocidades humanas. De hecho, el principio del fin fue cuando una de las parejas del la mencionada agrupación se divorció, por lo que tengo entendido.
Durante los noventa, muchos melómanos descansaron de sus melosas canciones y nuestros oídos se llenaron de mucha música alternativa. Sin embargo, terminando esta década tuvimos que chutarnos los infumables ¡Abba Teens! cuatro chavitos de escaso talento cuyo éxito se lo debieron a las rolas del Abba original. A*Teens instruyó a muchos jóvenes adocenados que alguna vez hubo un grupo de vikingos que conquistaron el mundo con sus canciones fáciles y bobaliconas. Apenas empezaron a poner canciones originales, el éxito se diluyó más rápido que el gas en un refresco. Pero, oh no...¡castigo divino! a unos rucos nostálgicos se les ocurrió revivir la música de los suecos con un musical llamado Mamma Mia! y después, una película. A quién tuvo la ocurrencia de hacerlo, le puedo mencionar que eso no es tener madre, ni abuela. No pienso verlas, vomitaría al observarlas y preferiría perder mi tiempo en churros cuando menos divertidos.

De repente, a todo el mundo le gusta Abba. A papá, mamá, amigas, conocidos, televisión y propablemente, hasta a la mascota. Saquénme de aquí y alejen ese infumable grupete fuera de mis oídos, antes que un día, me convierta en uno de ellos, empiece a gustarme y sea...demasiado tarde.

lunes, 19 de octubre de 2009

Bobby Beausoleil, un soundtrack desde el infierno que dio mala fama al rock

Una vida nada ejemplar fue la de Bobby "Cupid" Beausoleil. Estadounidense de nacimiento, Beausoleil pertenece al tipo de casos bajo los cuales se asocian muertes y asesinatos del rock.


En los sesenta, Bobby era un incipiente músico, un californiano que empezaría su carrera con la banda "Love", que en plena época hippie, alcanzaría una fama insospechada. De ellos ya se había hablado en este blog. Beausoleil no llegó a disfrutar las mieles del éxito con el grupo y se iría antes que fueran conocidos. Inmediatamente, moviéndose en círculos subterráneos de California, entra a la horrenda "Familia Manson", una organización liderada por el ultrafamoso asesino Charles Manson. "Cupid" vivió con ellos.
La asociación con Manson era una verdadera compañía fructífera del mal. Su presencia en ese nefasto grupo lo dejaría marcado de por vida.
Una noche, junto con algunos adocenados del grupo, terminó secuestrando y torturando al profesor de música Gary Hinman, supuesto amigo de los Manson. La policía encontraría a Beausoleil manejando el auto de la víctima y sería enjuiciado a pasar el resto de su vida en prisión. Se dice que Charles Manson y compañía cometieron los crímenes de Tate-La Bianca para que su cuate no fuera enjuiciado dos veces por el mismo crimen y pudiera salir libre. Esto nunca lo confirmó ni negó el propio Bobby, ni siquiera en la entrevista que le realizó Truman Capote.
Tenía una incipiente carrera en la industria cinematográfica, ya que protagonizaría "Mondo Hollywood"(1967), el western "The Ramrodder" (1969), "Invocation of my Demon Brother" (1969) y "Lucifer Rising" (1970). Precismente cuando iba a protagonizar "Lucifer Rising", el director de la cinta, Kenneth Anger y él tuvieron sus diferencias, y se reconciliarían hasta 1970. Después que Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin, no pudiera terminar el soundtrack de la cinta de Anger, Bobby se reconcilió con él y se encargó de terminarlo con un permiso especial de la cárcel que aún habita. Page no había compuesto ni media hora de la cinta y el soundtrack que Beausoleil musicalizó no fue editado hasta 1981 y todavía hasta ahora, es de culto.
La carrera musical del californiano no terminaría ahí. Entre 2005 y 2007, ha sacado varios compilados de su música. Existen mil y uno rumores y anéctodas sobre él, un personaje que a final de cuentas le dio mala fama al rock, terminaría siendo platillo de los enemigos del rocánrol, pero como el mismo hace referencia cuando le preguntan sobre sus crímenes: ¿Quién dijo que eran inocentes?

viernes, 16 de octubre de 2009

Los metaleros dan hueva

Existe una razón muy fuerte por la que me alejé de escuchar metal, heavy metal y sus dégeneros. Desde hace más de un lustro, mis oídos se apartaron de aquel tipo de música "pesada" o "violenta", si es que se puede describir de ese modo.

En mis años mozos como fanático de música rock, escuchaba mucho metal y los sugéneros emparentados con él. No obstante, al igual que los afroamericanos han hecho con el rap y hip-hop, pienso que los metaleros han detenido el crecimiento de este género musical. Lo han masticado una y otra vez, exprimiendo y glorificando un estilo que hoy en día parece más difícil de revivir que un muerto. Esos melenudos secuestraron al género, a base de cerveza, sonidos guturales y cual caníbales, se engulleron mi gusto por el metal. Éste, en su afán de no morir, se ha mezclado con otros, con resultados variables. Los cavernícolas aficionados al metal han impedido que crezca, usando mascaritas para parecer malotes, juntándose como si fueran una sociedad secreta, portándose más elitistas que la entrada a una disco fresa....en fin, los mismos fans son en parte responsables de que mi preferencia por esa esencia musical haya desaparecido. Tal vez haya madurado en mis gustos, esté loco o que sé yo, el hecho es que en los últimos años no he escuchado algo en ese estilo que pueda sorprenderme o de perdida, gustarme.
No es que los metaleros estén del todo mal, tienen su percepción de vivir la vida de forma válida, el problema es que parece como si conformaran una secta, donde tal vez guarden los mejores discos de metal de los últimos tiempos. Posiblemente haya cosas nuevas y no las conozca. Si las hay, que alguien me las muestre.


Pasando a otra cosa, mejor disfruto el punk, un movimiento cultural y musical que ha evolucionado y su influencia es muy visible en estos tiempos. Para celebrarlo, quedan bien dos videos de una banda inglesa que bien vale la pena un buen rock: Eighties Matchbox B-Line Disaster y su interesante, divertido, poco conocido concepto visual y rítmico.










martes, 6 de octubre de 2009

El por qué me pasan los Ramones

Hey ho, lets go! hey ho, lets go! hey ho, lets go! hey ho, lets go!


Theyre forming in straight line,


theyre going through a tight wind


The kids are losing their minds the blitzkrieg bop


Ramones en "Blitzkrieg Bop"



Uno de los más grandes grupos de la historia del rock, pese a quien le pese, son los Ramones. No se puede entender el rock punk sin ellos. De hecho, muchas cosas de la actualidad en moda o música son gracias a dicho grupo legendario.
Me resulta difícil hablar objetivamente de ellos. ¿Cómo hablar críticamente de una agrupación a la que le tengo tanto cariño y me ha traído momentos tan agradables?
Realmente, comentar del grupo y sus canciones es muy lindo, en especial su historia, tan bizarra como el concepto mismo. Escuché por primera vez de ellos a mediados de los noventa cuando precisamente pasaban noticias de su separación. Eran sobre los jóvenes argentinos desesperados en disturbios con motivo del toquín en turno. También recuerdo haberlos visto en esa especie de talk show que tenía el fantasma del espacio en el programa "Fantasma del espacio de costa a costa", o algo así.
Durante mucho tiempo no volví a saber de ellos, hasta finales de los noventa, cuando en un programa de televisión pusieron el video de "Rock 'N Roll High School". Inmediatamente, quedé prendado y quise saber más sobre esa banda de melenudos con chaquetas de cuero. En aquellos tiempos, era poco lo que se difundía sobre aquella neoyorquina agrupación. Fue en el pasquín de la Mosca en la Pared cuando supe más de ellos, y más adelante, en un número especial con motivo de la muerte de Dee Dee Ramone, cuando me enteré que ya se habían ido dos integrantes originales. Mientras tanto, durante años, los Ramones fueron olvidados por el gran público. De hecho, eran de culto y desde hace como 10 años, ya separados, es cuando la banda empezó a adquirir una fama impresionante. En la actualidad, sólo vive un integrante original (Tommy Ramone) y toca folk en otro proyecto.
A dieferencia de otros, tal vez hayan sido más pop que rock, su música muchas veces era más melódica que la violencia con la que tocaban otros pioneros del punk. Ellos sabían que eran malísimos (admitieron que no sabían tocar y si uno se da cuenta, musicalmente no son experimentales o no hacían solos) , odiaban a los mamoncísimos músicos de rock progresivo, nunca cambiaban por seguir modas y mantenerse vigentes. La historia de las artes contiene a muchos "perdedores" que obtuvieron la fama después de muertos. Posiblemente Ramones no sea la excepción.

Insignias de los Ramones

En un post anterior mencioné que el rock está plagado de símbolos que se han quedado en la memoria de la gente, como el símbolo de la paz, por mencionar un ejemplo. Entre muchos anarcopunks está la "A" de anarquía y entre los fans ramones, está el escudo de la banda:

1. Pinhead, "mascota" de los Ramones.
2. Logo oficial de la banda.

La insignia anterior, fue creada por Arturo Vega, un amigo de la banda que se inspiró en hacerla en un viaje que hizo a Washington, D.C. Los nombres del logotipo en las camisetas cambiaron conforme los integrantes fueron relevados. Otro de los símbolos de la banda fue una especie de mascota que usaron en muchos de sus shows, un roadie del grupo que se ponía una máscara de "Pinhead", un personaje que aparece en la excelente película "Freaks" (1932). Precisamente "Pinhead" fue una canción de ellos.
En cuanto a la moda, hay ciertas cosas que los Ramones popularizaron, como el uso de los pantalones rotos en la parte de las rodillas y el calzar tenis Converse cuando esa compañía estaba en la decadencia y pocos compraban sus zapatillas deportivas. La influencia de estos en el calzado actual es tal, que hoy chicos y grandes las utilizan inspirados en cualquier famoso que los porta hoy en día, a su vez inspirados muchos de ellos en los Ramones. Podría hablar de mil y cosas y escribir miles de líneas sobre estos músicos, pero mejor los dejo con una canción y vídeo de mis favoritos del grupo y ejemplifica muy bien lo que es la música y vídeos del mismo, además, sinceramente ¿a quién le gusta crecer?

domingo, 4 de octubre de 2009

Luis Miguel sólo le gusta a las señoras

Nunca he entendido cuál es la razón por la que millones de latinoamericanos aman a Luis Miguel. El famoso Luismi o "El Sol", es venerado por mucha gente de una forma exagerada. Tanto como al Papa o Maradona, la idolatría hacia el cantante es más larga que la película "Lo que el Viento se llevó".

Muchas mujeres (especialmente señoras) supuestamente babean por él. Demasiados hombres, añoran su voz y conquistas femeninas. Sinceramente, nunca me ha caído bien el tal Luis Miguel. Comidilla de programas de chismes y paparazzis, el intérprete me causa la misma diversión que estudiar contaduría. Tampoco me creo los falsos elogios de quienes lo quieren ubicar como "El Sinatra Región 4" o el John Lennon con el sarape. Que asco.

En primer lugar, Luis Miguel ni siquiera es nacido en México. Nacido en San Juan, Puerto Rico, pero con toda una vida hecha en tierras aztecas, decir que amas a Luis Miguel en este país es casi como mencionar que te gustan los tacos. Para muchos es algo tan mexicano como Juan Gabriel o Alex Lora. Y pobre del mexicano que piense diferente y se atreva a cuestionar al ídolo de barro.

Si en un post antiguo mencionaba que Alejandra Guzmán era el más claro ejemplo que tener una madre o padre famoso daba el éxito, Luis Miguel supera los pronósticos. El boricua de nacimiento fue entrenado estilo Michael Jackson -padres ávidos de dinero, dispuestos a explotar a su hijo y hacerlo famoso a cualquier precio-, aprovechando los contactos personajes tan nefastos como el tristemente célebre Arturo "El Negro" Durazo, entonces jefe policíaco del D.F. Entonces, desde chavito acabaron con la infancia y bondad que dicen que le quedaba a "Luismirey" y lo convirtieron en el adefesio de hoy, cantando canciones populares, agustinlarescas, armandomanzanerescas para ubicarlo como un hito junto a José Alfredo Jiménez, los insoportables Fernández (Vicente y Alejandro), Juan Gabriel, Lucero y demás "horrores" al servicio de los maquiavélicos planes de Raúl Vealasco y compañía para controlar las mentes de millones de latinos, en pocas palabras, hacer que las personas no tengan crítica musical.




Ojo con criticar al Divo. Es el gran becerro de oro del espectáculo. No se le puede tocar con el pétalo de una rosa. Quien se enfrente a él, le diga su verdad, saldrá espinado (sino pregúntenle a Katia D´Artigues). Todo lo que toca Luis Miguel lo hace famoso: Mujeres del espectáculo, periodistas, su familia, sus músicos y producción (de la cual proviene casi todo su "talento").



El Sol es una de las razones por las que muchos artistas realmente talentosos no triunfaron. Es la cabeza de "cantantes" latinoamericanos que surgieron al servicio de las dictaduras militares latinas del pasado. Es uno de los puntos por los que en México, teniendo hoy en día acceso a música tan buena, se siga escuchando un montón de mierda. La fanatica o el culto al intérprete es tan ENORME que cuando se muera tendrá unos funerales tan grandes como Pedro Infante (otro sobrevalorado) o Cuauhtémoc Blanco (cuando se muera).
Además, el tipo sólo berrea, ni siquiera compone sus canciones o produce su show, vamos ni siquiera intenta vestirse raro como Michael Jackson. Por lo pronto, no sólo tenemos que sufrir que en las estaciones de radio pasen !1 HORA! entera diaria de Luis Miguel. Para los señores y señoras, hay que comprar sus discos, aunque el nuevo esté mil veces más gacho que el anterior porque Luismi es el LUISMIREY, según Jaime Almeida y los fans. ¿Millones de personas podrían estar equivocadas?
Por último, el dizque artista hace lo que sea para estar vigente. Él y todo el equipo que va detrás, seguramente estarán pendientes de qué podría venderlo como un artista maduro, pero moderno. Aunque sea lo menos original posible. ¿Abrir fechas los 365 días del año en el Auditorio nacional? ¿Poner su edad en el nombre del disco? ¿inventar otro escándalo? ¿Regalarle un Grammy Latino, un Premio OYE, por su trayectoria? o una de las peores, ¿hacer un disco navideño de covers?
Escuchar su disco navideño es peor que ser taladrado en la oreja sin anestesia. Cuando menos el de Moderatto daba risa, pero Luis Miguel se voló la barda. Es el clímax que nos anuncia un cantante sin nada qué decir y mucho que copiar. Constituye la cerilla que tapa los oídos de millones de inviduos que son incapaces de ver más allá de Luis Miguel, de quien seguramente en un futuro, pronto le harán su religión. ¿Qué Dios nos agarre confesados?