lunes, 19 de marzo de 2018

Lo que aprendí al tener un perro antes que un hijo

Cuidar un perro ayuda mucho a descubrir a cómo cuidar un bebé. 

Hace algunos años, nos regalaron un perro al que le pusimos de nombre "Lucas". El animal en cuestión era de raza Cocker, color café y abundante cabello.
El muchachín hizo un relajo en el hogar. El pequeño Lucas fue adaptándose al mundo y desde su punto de vista perruno,encontró a un hogar. La mascota llegó justamente un tiempo antes para prepararnos al mundo de lo que sería el mayor y mejor regalo de nuestras vidas, un bebé humano.

Cuando llevaron a la pequeña criaturita al cuarto, el tiempo se detuvo y mi vista se clavó directo en los ojos de aquella maravilla humana que durante 9 meses se estuvo gestando en la panza de su mamá. Entonces, cuando bebé llegó a la casa, "Lucas" y sus necesidades terminaron siendo relegadas hacia un segundo plano. Ni modos, canino, tu tiempo pasó y las necesidades del bebé van primero.

Aún recuerdo el día, que con lágrimas, nos tuvimos que despedir del desmadroso "Lucas". De peliculesca despedida, se lo llevaron en moto. Supongo que la persona que es dueña del perro pudo darle una mejor vida de lo que yo hice como papá primerizo. Como todo ciclo que se cierra en la vida,  Lucas y su partida significaron un valioso aprendizaje.

¿Qué aprendí al tener un hijo antes de un perro? 

Lo siguiente: 

Los puntos están sin un orden aparente entre mascotas y bebés.

Tus ingresos se repartirán. 
Cuando eres soltero, los ingresos que llegan a tu cartera los puedes distribuir como se te plazca. Con la mascota, primero va la cadenita,luego el shampoo para esto, la vacuna de lo otro.
Con un bebé, el asunto no varía mucho, sino porque intentarás poner los mayores recursos en él, desde una cuna, pasando por ropita y otros menesteres que tal vez no se habían considerado.

Te sacará de tu "Zona de Confort". Recuerdo cuando Lucas se enfermó. El peludo apenas comía, y si lo hacía,vomitaba. Recurrimos a su pediatra, el doctor de mascotas. En el caso del bebé, ningún dinero es suficiente, pues querrás poner todo lo que tienes para que el pequeñín quede bien y quede bien lo más rápido posible. Es probable que tanto perro como humano desarrollen alguna alergia y aquí el asunto se complicaría. Para ello, es indispensable tener un "guardadito", pues nunca sabes cuando podrías necesitarlo.

Las necesidades tuyas pasarán a segundo plano. Tanto el perro como el bebé lloran, sienten dolor, tienen necesidades básicas como alimentarse o defecar.
¿Tu película de Netflix en la tarde? ¿Rascarte la panza para ver el partido? Olvídalo. A menos que tengas alguien que te ayude en las tareas del hogar,el bebé exprimirá buena parte de tu tiempo, al menos en un inicio. Actividades básicas como dormir se complicarán, especialmente si tienes un bebé. En este punto la mascota, a menos que se sienta mal, no tendría porque exigir tanta atención.

Paciencia y tolerancia al mil por ciento.  La mascota se enferma, tiene hambre y anda haciendo ruido para que lo saques a pasear. Al canino le interesan primero sus necesidades antes que las tuyas y no tendrá empacho en reclamártelas.
El bebé, a diferencia de la mascota, a veces llora. Uno, como primerizo, no sabe por qué. De igual forma, siente calor, frío, hacer ruidos raros y uno no sabe dónde está el manual con instrucciones. He aquí donde tu inteligencia emocional y tranquilidad serán puestas a prueba.


Educación. Bebé apenas empieza a descubrir el mundo. Una de las claves para su crecimiento radica establecer una rutina en la cual se sienta amado, lleno de sensaciones positivas, protección y seguridad por parte de quiénes están con él. Reclamar sus necesidades primarias (comunicación, contacto y alimentación permanente)  son fundamentales para un bebé en los primeros meses de su desarrollo. Más adelante otras necesidades surgirán conforme crezca. 
El perro, sin duda, es uno de los mejores maestros en este sentido. Cuando tiene hambre, sed o simplemente desee salir a jugar, usará lo que tiene a su alcance para demostrárselo a su amo.


¿Y si quiero un perro, aunque descarto tener hijos?

Respeto mucho a la gente que no tiene hijos.Creo que la vida va más allá de tenerlos. Hay personas que optan por desarrollarse profesionalmente, viajar o cualquier otra actividad en la que piensan sin tener descendencia.
Entiendo a la gente que piensa que sus mascotas son como sus "hijos". Esto me parece algo perfectamente válido, siempre y cuando las personas nunca pongan las necesidades de un animal por encima de las de otro ser humano. Sea cual sea el caso.

Lo que tú hayas aprendido teniendo un perro antes de un hijo será lo mejor. Como tantas situaciones de la vida, nada viene con un manual de instrucciones y todos reaccionamos de forma diferente. ¡Acciona y reacciona hoy mismo!

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