jueves, 30 de abril de 2009

Crónicas: En la calle

Estaba el domingo enfilándome para irme a mi hogar cuando se acercó un señor y me preguntó:

-Oye, disculpe joven, ¿tu eres .....?

Entonces, no le hice caso y apresuré mi camino. El ruco, que aparentaba entre los 55 y 60 años, no desistió en en su afán por acercarse a mi. Luego de una cuadra y de soportar su palabrería inútil, me dijo :

-Oye, perdón que te moleste, dame $ 10 pesos.

Yo, desconfiado de los extraños y aún más de la gente que tiende a pedir dinero nomás porque sí, le dije al señor que no tenía dinero, nada de cambio. Todavía seguía insistiendo el señor (por cierto, con delatable tufo alcohólico), hasta que le dirigí una mirada molesta y volví a repetir que no tenía cambio. El vejete se disculpaba:

-a perdón, perdón joven y fue a molestar a unos turistas.

1 comentario:

Rocker World Citizen dijo...

En la película "una historia del bronx", explican que darle dinero a uno de estos pedilones, u olvidarte de cobrarle 100 pesos a quien te los debe, puede ser considerado como el costo que hemos pagado para librarnos de ellos de por vida.
No ocurre lo mismo con esos "boteros" que se acercan al auto en cada semáforo.
saludos...!