sábado, 26 de marzo de 2016

Los años de la gloria


Las tres etapas de la vida y sus ventajas y desventajas. 

Siempre se nos ha vendido la idea que los mejores años de nuestra son en la juventud y que ésta es un "divino tesoro".
Lo cierto es que hemos sobrevalorado ciertos conceptos respecto a la juventud. 
Por ejemplo, hay empleadores que buscan jóvenes de 22 a 26 años de edad. De ahí en adelante no aceptan a alguien mayor. Los jóvenes podrán tener una enorme cantidad de virtudes, es cierto, pero de cierta forma, están llenos de defectos, miedos, inseguridades y de pensamientos que muchas veces rebasan la realidad.
 La moda, el entretenimiento nos han vendido la idea que un adulto mayor es para verlo con ternura y lástima. Solemos olvidar que ellos tienen experiencia, algo que las generaciones de menor edad generalmente carecen.
Lo cierto es que no hay edad para "comerse al mundo". Olvidamos que hay gente que empezó a ejecutar lo que siempre soñó a sus treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta o hasta más años.
Nunca se es lo suficientemente viejo para hacer algo, ni lo suficientemente joven, basta con intentarlo.

Joven versus viejo


Es cierto que la juventud puede ser una etapa muy agradable, así como también un momento en el que podemos hacer muchas cosas. Si pudiera definir a la juventud con una frase sería una oportunidad para fallar en  nuestras actividades.Nos rompen el corazón. Escogemos un mal trabajo. Hacemos una pésima inversión. No echamos ganas a lo que nos proponemos.
De ahí lo valioso de la juventud, que cuando tengamos una edad mayor ya sabemos a qué aspiramos. O al menos, con seguridad, lo que no queremos. Ya intentamos, ya fracasamos.
Sin embargo, hay que considerar que muchos jóvenes, principalmente los adolescentes, son todo menos personas a las cuales uno admira. Algunos están en la cárcel, por ejemplo.
También existen en muchos ancianos una gran cantidad de actitudes negativas que no vale la pena imitar como la terquedad. Viéndolo desde otro punto de vista, tampoco la gente mayor tiene la razón en miles de asuntos de la vida. Además, en ocasiones, cuando los jóvenes no cumplen las expectativas de los ancianos, éstos se escandalizan, Creo que parte de la  responsabilidad de esto último han sido las generaciones de en medio, las cuales se refieren a los jóvenes como un ente en el cual depositan sus esperanzas.
El joven, a veces, percibe al adulto más grande como alguien anticuado, carente de ideas frescas, El  adulto, habitualmente ve al joven con cierto desdén.

NOTA MENTAL: Dejar a los jóvenes ser jóvenes y a los veteranos, serlo. Siempre habrá algo que el joven quiere y el anciano tiene. De la otra cara de la moneda, el anciano querrá la vitalidad del joven. Y el que no es ni anciano, ni joven, querrá al menos una cosa del anciano y el joven.
Lo ideal sería volcarnos a  que todas las edades valen la pena. Desde el año 1 hasta el número 100. Nuestra fuerza, capacidad creadora probablemente no serán las mismas en todo.
Pero, qué rayos, el chiste es intentarlo si algún día queremos que lleguen los años de gloria.

¿Lo intentamos?

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