martes, 29 de abril de 2008
Crónicas: Tu primer empleo
Me acuerdo como si fuera ayer. Era uno de esos empleos cuyo objetivo es entrevistar a las personas. Era en el poniente de la ciudad de Mérida, exactamente por donde está la hacienda Chenkú. Lo de encuestador era sólo la mitad del trabajo, pues la otra mitad consistía en hacer algo aburridísimo: contar cosas. No eran chistes ni cuentos, sino contar cuantos automóviles pasaban en una esquina. Sí, así de aburrido era.
Más adelante, el día que terminó aquel empleo también lo recuerdo. Estaba sentado junto a una mini-plaza comercial que entonces estaba en construcción. Yo contemplaba el número de coches que pasaban y en eso que se aparece un señor de edad adulta mayor (en ese entonces yo era un adolescente), y me empieza a preguntar cosas. Poco empático y algo incómodo con sus preguntas obvias y estúpidas decidí no prestarle más atención. Tal vez en esos momentos fue cuando comprendí el mensaje de aquel famoso comercial donde se recomendaba "tener mucho ojo" cuando de extraños se trata. El vejestorio, con un evidente tufo a alcohol, me siguió hablando, ahora en un tono más agresivo y en ocasiones bipolar. Se portaba normal, platicador y luego se inflaba su ego diciendo que era el vigilante y que procuraba que cuidaba todo lo que estaba junto a mi, la plaza. En realidad era cierto, el era el vigilante, "vigipedo" o "vigiebrio", como ustedes quieran llamarle a ese señor cuyo trabajo era vigilar esa plaza en construcción. Su asqueroso tufo a alcohol me recordaba la adversión que siempre le he tenido a las personas en estado etílico evidente. Desconcentrado, harto del viejo borracho y decidido a hacer algo, me retiré del sitio. Entonces, ardió Troya:
El vejestorio empedado me empezó a seguir en un principio y entonces caminé a mayor velocidad para que no me alcanzara. La soberbia y los alcoholes que el ruco traía parecían alcanzarme y mis pies empezaron a correr para que el beodo no llegara a hacerme daño. Una vez ya lejos del alcoholizado, la lluvia pasó la factura y tuve que seguir corriendo. Ahora sin oportunidad de salirme con la mía, la lluvia empezó a caerme encima y como dicen algunos: "sino es chana es juana, sino su hermana" caminé hasta encontrar una tiendita. Afortunadamente, en ese momento contaba con tarjeta de teléfono (no recuerdo si ya tenía celular o no), y hablé desde la caseta frente a la tiendita. El trabajo se terminó no sin antes caerse las hojas donde anotaba todo en el lodazal que se había formado y tener que soportar las miradas de chavos de aspecto pandilleril en aquella desconocida colonia donde terminaba infructuosa y accidentalmente mi primer empleo.
domingo, 27 de abril de 2008
Las mejores películas jamás terminadas: The Man who killed Don Quixote
Terry Gilliam es un gran director de cine, para muchos el equivalente europeo de lo que es Tim Burton para el continente americano. Ha forjado una carrera sólida dentro del quehacer cinematográfico, desde películas como la maravillosa Brazil (1985), enormes fracasos comerciales como las aventuras del Baron Munchausen (1988) o películas multipremiadas como 12 Monos (1995). Entre ellas está The Man Who Killed Don Quixiote.
The man who killed Don Quijote es una de esas grandes películas jamás filmadas. Originalmente planeada para ser estrenada en el año 2001 y con uno de los presupuestos más altos en la historia de las películas europeas en aquel entonces, casi 40 millones de dólares, el filme sobre don quijote resultó ser más complicado de hacer que la novela de Cervantes. Hay un documental que habla sobre la película y cuyo nombre es Lost In La Mancha. En él, podemos observar como Gilliam y su equipo de producción terminó cayendo en errores uno por uno hasta que los productores declinaron en seguir con la filmación de la película. Errores como escoger locación cerca de una base aérea de la OTAN, daños en el equipo, lesiones en actores y una pérdida de millones de dólares.
Antes del fracaso de filmar The Man Who Killed Don Quixiote, hacer películas con Terry Gilliam ya era un riesgo. Mientras tanto nos quedamos con ganas de ver a Johnny Depp, Vanessa Paradis e Ian Holm en un filme que pudo haber sido grandioso. Lost in la mancha terminó siendo una guía sobre lo que no se debe hacer al filmar una película. Y Gilliam se convirtió en uno de los directores de cine cuyo riesgo es mayor para trabajar, puesto que la mayoría de sus anteriores trabajos fueron un fracaso comercial y la última película que estaba filmando, The Imaginarium of doctor Parnassus, fue suspendida por la reciente muerte del actor Heath Ledger. Al parecer, esta última sí se terminará y el largometraje incluirá un reparto dividido en Colin Farrell, Jude Law y Johnny Depp para sustituir al personaje que originalmente iba a interpretar el fallecido australiano.
viernes, 25 de abril de 2008
Shock the Monkey: Coal Chamber y Ozzy Osbourne juntos
domingo, 20 de abril de 2008
Los fracasos del fútbol mexicano VI Parte
Doceavo fracaso: Olímpicos Berlin 1972
En los olímpicos de este año, México bailó con la más fea. Y no me refiero a los terroristas que empañaron buena parte de esas olimpíadas, sino a las claras derrotas que sufrió frente a Hungría por 2-0, un escandaloso 7-0 con Alemania y 4-1 ante la URSS. A pesar de ganarle a las “poderosísimas” selecciones de Birmania y Sudán por 1-0 y un heroico empate a 1 con los alemanes, México se quedaría lejos de las medallas.
Catorceavo fracaso: el horrendo Premundial Haití 1973
Uno de los capítulos más tristes, una leyenda negra de nuestro fútbol es el premundial Haití 1973. Este torneo, era en aquellos años el antecedente directo de las hoy eliminatorias mundialistas.
México llegaba como el gran favorito, sobretodo por su gran experiencia en competencias de la región e internacionales. El resto de los equipos no llegaba al nivel mexicano ni de broma y las diferencias entre las ligas de aquellos países con el “tri” eran gigantescas. Estados Unidos no era una potencia y la clasificación de México parecía segura. Se empataba 0-0 con Guatemala, 1-1 con Honduras y se recetaba una paliza 8-0 a la débil Antillas Holandesas. Pero vendría un día, ,muy negro para la historia del fútbol de nuestro país el 14 de diciembre de 1973 en Puerto Príncipe, Haití. Unos dicen que fue brujería por chamanes del lugar, otros que una preparación inadecuada, y la realidad fue más dura que la ficción ese día: Haití goleaba 4-0 a México, dejándolo fuera del mundial de Alemania 1974. Luego México ganaría 1-0 a Haití, pero ya era demasiado tarde.
Con 2 ganados, 2 empatados y una derrota, México quedaba debajo de Trinidad y Tobago y Haití. Este último equipo sería el que calificaría al mundial, mientras México vería el mundial desde casa, por tele y con la ausencia de su selección.
viernes, 18 de abril de 2008
Peace Pipe, el momento hippie de los noventa
En mi opinión, excelentes bandas y canciones pasaron al olvido, entre ellos está "Peace Pipe" de Cry of Love. A pesar del engañoso nombre hippiesco de la canción, Cry of Love tuvo algo de éxito con esta rola, convirtiéndose en el éxito más grande este banda.
No fue el único éxito de la banda, pues canciones como "Bad Thing", "The Cold in the Winter" y "Sugarcane", también fueron conocidas su éxito noventero.
Estuvo 4 semanas como # 1 en los Bilboard Rock Charts estadounidenses en 1993 y el hit catapultó a la banda a la gira Monsters of Rock de bandas de rock pesado.
Después del toquín, la banda se desintegró y nadie más supo a saber de ellos...hasta que los tenemos en este blog.
miércoles, 16 de abril de 2008
Los grandes fracasos del fútbol mexicano V parte
En los años 60, el fútbol mexicano parecía caminar. Las Chivas del Guadalajara se convertían en un equipo ganador, el América era comprado por tele sistema mexicano (hoy televisa) y el dinero empezaba a fluir en el deporte de las patadas. A su vez, era inaugurado el estadio azteca en 1966 y Guillermo Cañedo empezaba a escalar posiciones en la FIFA, de la cual llegaría a ser su vicepresidente. Gracias a los esfuerzos de este hombre, el fútbol mexicano entraba a grandes ligas al ser designado nuestro país sede del Mundial de 1970. Además, México ya demostraba más competencia futbolísticamente hablando: estaban de moda Enrique Borja, el “gansito” Padilla, Salvador “Chava” Reyes, entre otros grandes futbolistas que ha dado el país. Pero no todo fue miel sobre hojuelas.
En la olimpíada de 1964, en el lejano Tokio, Japón, la selección mexicana regresaba una vez más, rápido a casa. México demostraba un nivel futbolístico en pañales, sobretodo a nivel selección juvenil. Pierde 3-1 contra Rumania, empata a 1 con Irán y pierde nuevamente con la poderosa Alemania por marcador de 2-0.
Los desastrosos años 70
Onceavo fracaso: Panamericanos de 1971
El fútbol mexicano seguía, y los fracasos también. Esto se podía observar a pesar de haber tenido un buen mundial como lo fue México 70, bien ganada tenía la selección el mote de “ratones verdes”. A nivel CONCACAF (Confederación de Fútbol Asociación de Norte, Centro América y el Caribe) ya era considerada “el mounstruo”, pero a nivel internacional eran los roedores verdes que no ganaban nada. La participación mexicana en los panamericanos 1971 en Cali, Colombia fue un fracaso a todas luces.México empezó cayendo 2-0 frente a Cuba, pero empató con la débil Trinidad y Tobago 1-1 y le ganó a Jamaica 2-0. Los resultados: un ganado, un perdido y un empate que no sirvieron para calificar a la siguiente ronda y quedar fuera en la primera ronda entre 12 equipos que disputaban los panamericanos de fútbol.
lunes, 14 de abril de 2008
¿Cómo se da cuenta uno que ya dio el viejazo?
De otra manera, no sólo en el aspecto de visual, también en el musical. Guacala, cuando yo era adolescente no escuchaba panda o alguno de esos grupos ñoños dizque "roqueros"(aunque al fin y al cabo sean igual de plásticos que rebelde, por ejemplo) y aunque escuchaba ártistas que hoy no me parecen buenos, cuando menos medio sabían tocar la guitarra. Actualmente, con esa moda del "indie" o "músicos independientes", cualquier adolescente agarra un instrumento y compone esas canciones horribles como "sexo en el oxxo" (sino quieren perder su tiempo viendo ese horror, tecleen ese nombre en youtube y verán que feo tocan). Además, cuando descubro nuevas canciones, busco en la música de los 60, 70 y 80.
Por estas y muchas razones, siento que ya estoy dando el viejazo. Escribiría más cosas pero como ya di "viejazo", otro día continuo.
miércoles, 9 de abril de 2008
La farsa de Manu Chao
Años más tarde, Mano Negra tomaría caminos distintos, agregado a los consecuentes cambios de músicos hasta desaparecer. Es cuando entonces, vería luz Manu Chao, un tipo que lanzaría un indigesto (y aburridísimo álbum) llamado clandestino. Esto apenas era el comienzo. Manu recuperaba la fama ganada alrededor del mundo pero faltaba algo. ¿Parecerse a “chespirito”? Aunque el francés es idéntico al personaje que interpreta Roberto Gómez Bolaños, perseguía un objetivo tal vez más claro: convertirse en el músico de la globalización.
Entonces, ¿Por qué considerar a Manu Chao como un sobrevalorado? No tanto por sus pretensiones (que 99% de las estrellas de la música las tienen), sino por usar esa gorrita, vestirse como un vagabundo con playera del Che Guevara y ser un fantoche, convertirse en la misma basura que él mismo critica. Al sacar su siguiente disco, el sobrevaloradísimo “Próxima estación: esperanza” en el 2001, veríamos al rey de los faroles por excelencia. Al menos para mí, se convertiría en el músico más sobrevalorado, adorado por revistas ahora sobrevaloradas y apantallabobos como Spin y Rolling Stone, las cuales declararon que su disco era uno de los mejores del año. Nada más alejado de la realidad.
El “Próxima estación: esperanza” era un disco aburridísimo como el anterior, parece que oíamos el mismo disco que Manu había grabado hace 3 años. Mientras tanto, el clon de chespirito, hablaba sobre sus preferencias por la izquierda, los indígenas, las corporativas y las desventajas de la globalización, aunque irónicamente, el ha terminado siendo el “músico de la globalización”.
En fin, luego de escribir sobre este vomitivo músico que me resulta igual de indigesto que comer chistorra (un embutido similar a la longaniza, que es difícil de digerir), me imagino a él, disfrutando sus millones en una mansión francesa que el nunca revelará que tiene, riéndose de las grandes “corporativas” que lo adoran en radio, en sus revistas y en canales de televisión, riéndose de su hipocresía, de los países del 3er. Mundo que tanto dice defender y de reinterpretar sus discos sin innovación alguna mientras es recibido en su tour mundial con una recepción casi igual a las giras de Madonna, aunque para mí siempre será un verdadero impostor, mentiroso, fanático acrítico del che y aplaudido músico de vanguardia, aunque él de vanguardia tenga lo que yo de karateca.
¡Que no te haga bobo Manu Chao!
lunes, 7 de abril de 2008
Luscious Jackson y su efímero éxito "Naked eye"
Después del éxito, hicieron un comercial para la marca de ropa GAP y desaparecieron del planeta, aunque ahora acaban de reintegrarse.
sábado, 5 de abril de 2008
Los grandes fracasos del fútbol mexicano IV Parte
Octavo Fracaso: Suecia 1958
Tal vez no se debiera considerar el mundial de Suecia 1958 como un fracaso. Especialmente porque esta vez México al fin conseguía su primer punto en copas mundiales al empatar con País de Gales 1 a 1, no obstante, México perdió 3-0 con Suecia y fue rematado 4-0 por un maravilloso equipo húngaro quedando en último lugar por tercera vez.
Noveno fracaso: Los panamericanos de 1959
Los juegos deportivos panamericanos son unos juegos olímpicos pero en chiquito y sólo participan selecciones del continente americano. En este torneo, México debutó en 1955, quedando en segundo lugar y sería hasta la siguiente edición, los Panamericanos de 1959, donde México haría el ridículo de su historia en esta clase de torneos. Fue una serie de 6 partidos por equipo de todos contra todos donde México terminó ocupando el penúltimo lugar. Empezó empatando 1 a 1 con Costa Rica, pero después sucumbió ante Argentina, 4-1; ganó a Cuba, 6-1; y mordió el polvo ante las selecciones de Estados Unidos, 4-2; Brazil, 6-2 y Haití, 4-1. Sólo quedó arriba de la selección cubana y Argentina fue el campeón.
martes, 1 de abril de 2008
Los grandes fracasos del fútbol mexicano III Parte
Quinto Fracaso : Panamericanos de 1952, 1956 y 1960
Alguna vez, cuando no estaban completamente definidas las confederaciones en el mundo futbolístico, varios países integrantes del continente americano sacaron algo llamado campeonato panamericano. En él, participaron los siempre competitivos equipos de Argentina y Brasil. México participó también, obteniendo resultados poco alentadores.
En 1952, México quedó quinto entre seis equipos. Inició perdiendo 3-1 con Uruguay, pero fue goleado 4-0 por Chile. Perdió 2-0 con Brasil y ganó 4-2 a Panamá y perdió 3-0 con Perú. Quedó sólo arriba de Panamá.
En 1956, México volvió a quedar en quinto lugar. Empató 1 a 1 con Costa Rica, pero perdió 2 a 0 con Peru, 2-1 con Brasil. Empató a 0 con Argentina, Pero ganó 2- 1 a Chile.En 1960, México quedó en 3er.lugar entre 4 equipos. Empató a 2 con Brasil, perdió 3-2 con Argentina y empató a 1 con Costa Rica. Después, perdió 2-1 contra Brasil, perdió 2-0 con Argentina y ganó 3-0 a Costa Rica.
Por cierto, este campeonato no tiene nada que ver con el campeonato de fútbol de los Juegos Panamericanos. De hecho, sólo hubo 3 ediciones del torneo panamericano, que desapareció cuando México conformó junto con otras selecciones, la llamada CONCACAF en 1961.
Sexto fracaso: Suiza 1954
La pesadilla mexicana iba a continuar. A pesar de tener liga e infraestructura cada vez mejores, México volvía a fracasar, esta vez en apenas dos encuentros ante Brasil por 5-0 y ante Francia por 3-2.
Séptimo Fracaso: Juegos centroamericanos Ciudad de México 1954
Todo mundo sabe que los juegos olímpicos son la máxima competencia deportiva internacional, los panamericanos la máxima a nivel selecciones y los centroamericanos los que se realizan entre México, Centroamérica y países del Caribe. En estos últimos, México también ha tenido no simples, sino enormes fracasos. En los realizados de este año, pierden el oro en la final ante El Salvador, siendo el primer fracaso en esta competencia.