Crónicas: En la calle

Estaba el domingo enfilándome para irme a mi hogar cuando se acercó un señor y me preguntó:

-Oye, disculpe joven, ¿tu eres .....?

Entonces, no le hice caso y apresuré mi camino. El ruco, que aparentaba entre los 55 y 60 años, no desistió en en su afán por acercarse a mi. Luego de una cuadra y de soportar su palabrería inútil, me dijo :

-Oye, perdón que te moleste, dame $ 10 pesos.

Yo, desconfiado de los extraños y aún más de la gente que tiende a pedir dinero nomás porque sí, le dije al señor que no tenía dinero, nada de cambio. Todavía seguía insistiendo el señor (por cierto, con delatable tufo alcohólico), hasta que le dirigí una mirada molesta y volví a repetir que no tenía cambio. El vejete se disculpaba:

-a perdón, perdón joven y fue a molestar a unos turistas.

Mentiras de internet: Genpets

Con el crecimiento del internet en los últimos años, han llegado también más mentiras en plena era de la información. A veces, muchas organizaciones e individuos han fomentado la desinformación y aprovechándose de la ignorancia de la gente, se propagan infinidad de falsedades.

Esto lo escribo porque me parece sorprende la cantidad de falacias que a diario observo. Antes escuchaba a gente que me hablaba de aliens o el chupacabras, pero ahora es sobre cadenas, correos, artículos mal fundamentados o engaños en los que han caído personas a la que incluso considero muy inteligentes.
Como es costumbre, desde que tiene computadora, un familiar suele mandarme miles de mails, que sobre esto, lo otro, en sí parecería algo normal, sino fuera porque de vez en cuando me mandan cada cosa...como los Genpets.

En sí, ¿Qué son los Genpets? ¿Una abobinación genética? ¿Juguetes mal plan que no le compraría a usted a sus hijos en navidad? ¿O es todo lo anteriormente mencionado? Los Genpets resulta que han sido simplemente una broma, una trampa en la que caen los crédulos. Genpets resulta que son obra de un artista llamado Adam Brandejs y su asistente de maquillaje Crystal Pallister. Con mucho mérito por el simple hecho de haberlas elaborado muy bien y hacerlas creíbles, ahora Brandejs goza de fama mundial en su trabajo como artista. Su reconocimiento y fama los ha recidibido gracias al engaño por correo electrónico.

No nos hagamos tontos, por ello hay que investigar bien cuando llegan esta clase de cosas,que para bien o mal me han convertido en una persona más escéptica de lo que era hace años.



Fuentes:

http://www.taringa.net/posts/noticias/1877436/GenPets-Mentira!.html


La página del artista, donde detalla cómo elaboró y el por qué a la suspuesta "abobinación genética". !Ja! :

http://www.brandejs.ca/portfolio/Genpets/Where -

Canciones de rock olvidadas por el tiempo: What a Day

A principios de esta década el nu metal estaba de moda. Dicen que el éxito era similar a lo que en los noventa fue el "Grunge". Mentira o verdad, en el 2000, tener una banda estadounidense que tocara este género vendía. Aunque la "moda" pasó rápido y la fiebre de muchos por Limp Bizkit´s y Korn´s se diluyó, los grupos siguieron tocando. Sin embargo, la tajada de éxito para muchos no funcionó de la misma forma. Tal vez sea el caso de Nonpoint.
Parece que nunca sucederá algo grande con ellos. Más olvidados que el Y2K, esta agrupación sigue sacando álbumes y hoy se cuela a las listas del rock, en lejanas posiciones, recordándonos varias situaciones. Que buena o mala, la música no debe ser regida por modas o por "regalarse" a productores o ejecutivos disqueros. Que puede no gustarle a uno, pero a muchos en otras partes del mundo sí. Que el día de hoy he preferido permanecer en casa.

Crónicas: Bailables

Me acuerdo que desde chavito no le agarré el gusto al baile. Principalmente por esa extirpadora del conocimiento y destructora de la inteligencia que es la escuela.
Clásico es que muchos tuvimos que aparecer en esos bailables de hueva y de los cuales en el futuro, uno termina apenándose de grande. Incongruentemente, siempre salía en los bailables que la escuela organizaba en determinada época del año: carnaval, navidad, septiembre, 20 de noviembre, etc donde uno aparece casi llevado a rastras o por aprobar la calificación de la materia de "artísticas" y pasar de año. Sin embargo, otro aspecto contradictorio de este tema es que de muy pequeño siempre bailaba en las fiestas. Cabe aclarar que no me gustaba la música prefabricada que la mayoría bailaba sino curiosamente disfrutaba del entonces novedoso rap*.

Más adelante, con el descubrimiento de diversos géneros musicales, el gusto por el baile se me olvidó por completo. Con el paso de los años, me volví una persona más apática y extraña, pero también más crítica. Dejé los bailes por las guitarras de aire y atrás quedaron los bailables ridículos por el afán de escuchar nuevos grupos, propuestas frescas, la otra cara de la moneda de lo que escuchaban los adolescentes de mi edad. Tampoco seguí la moda de la música electrónica que le tocó vivir a mi generación. Cuestión de gustos y personalidad.

Vaya paradoja, hace algún tiempo, ya de adulto (aunque no de viejo), me nació el gusto por volver a bailar. Aunque algunas personas que me conocen (medio), se quedaron sorprendidas ante los movimientos de mi cuerpo (aclaro, tampoco estuve bailando), lo extraño es que terminé por tomando clases. Los expertos en estas cuestiones dicen que bailar es positivo para el ánimo de uno. Que disminuye los riesgos de sufrir depresión y otros beneficios más. Nos vemos después, Les invito a mover el esqueleto ó tal vez a rockear con guitarras de aire. Cuando menos, al head-banging. Y lo que se les ocurra.

¿Sabe mucho Jaime Almeida de música?

Nunca he entendido cual es la razón por la que este pseudo-crítico (y eso es mucho decir), es considerado el mejor comunicador de México en música se refiere.
Jaime Almeida es una de esas especies que abundan en la jungla de los espectáculos. Habita en ciertos nichos de medios de comunicación ya establecidos (radio fórmula, Vh1) y se pavonea para deleite de espectadores sin un verdadero sentido crítico.
Almeida se comunica con los humanos repitiendo lo mismo desde hace muchos años, los sonidos que emite siempre son referentes a los 10 o 15 artistas mexicanos que conoce: Luis Miguel, Juan Gabriel, Vicente Fernández, Lucero, Rigo Tovar, José José y usted imagine los que faltan.Incapaz su cerebro de concebir o nombrar más artistas de otros géneros, el cuate se las da “conocedor” musical, a pesar que nombra a los mismos artistas, hecho que sospechosamente lo alejaría de posibles chayos o payolas (¿será cierto?).
Cuentan los historiadores que tuvo un pasado turbio, rockero donde perteneció a conjuntos como “Los Galaxies” o “Las Lagartijas Pintas”, claro esto fue mucho antes de pasar a trabajar con Jacobo Zabloudovsky.
Trabajó en el gobierno con el “Celebérrimo”(es sarcasmo) José López Portillo, quien alguna vez “defendió el peso como un perro”.
Disertaciones un poco más sesudas nos confirman que el señor de bigote conoce sólo a los Beatles y a Elvis Priestley como rock. Sobrevivientes de la matanza de Avándaro 1971 (no se olvida), afirman que junto con la prensa conservadora de la época, el monopolio comunicativo y con Raúl Velasco, es responsable de la ignorancia musical que tanto a hecho daño a los mexicanos.
Changodelocho (1988) declaró en su análisis que no hay que incluirlo como “crítico” musical sino como un virus, que se propaga, daña a quienes lo escuchan, ven o leen opacando a gente que sí sabe de ritmos, artistas y géneros en este país. Los colaboradores del Dr. Chango afirman que con sólo interactuar con la imagen del comunicador de origen chihuahuense o escuchar su voz, uno podría quedar petrificado ante el aburrimiento o caer en la menopausia musical más grande y cínica a la que un ser humano puede caer.
100% de los marcianos encuestados más allá de marte afirman que si les dan a escoger entre interactuar con Jaime Almeida o convivir con los jueces de la academia dijeron que prefieren estar con Manu Chao, que les recete sus tiranetas engañosas y su verborrea mal fundamentada.
Por su parte, biografía de miles de micrófonos oxidados en la basura de muchas estaciones radiales dijeron que eligen ser tirados en algún parque ecológico e ir a una planta de desechos a sentir que el “erudito” musical antes mencionado siga hablando mientras llega su saliva a las esponjas y rejilla (partes del micrófono común y corriente) de su dañada acústica.

P.D. : Faltó la ilustración. Prometo subirla pronto.

Los Fracasos del fútbol mexicano Parte XX

En estos días, seguro es tema obligatorio el despido del Sven Goran Eriksson al frente de la selección mexicana. Podría hablar y llenar muchas páginas hablando de la selección mayor y el despido del ahora ex entrenador del tricolor, pero mis opiniones futboleras en ese sentido las sigo reservando para una mejor ocasión, agregado a ello no quiero caer en lo mismo de lo que todo México estará comentando en estos días. Aunque eso sí, regresa la tan gustada (u odiada) sección de fracasos futboleros aztecas.

Fracaso 53: México no califica al mundial Sub 20 en Egipto 2009

En una perfecta muestra de lo que no debe hacer un entrenador (dejar al equipo que diriges 3 semanas antes de un campeonato mundial), Jesús Ramírez prefirió contratarse con un club de la liga mexicana y dejar a la escuadra juvenil sub 20 vestida y alborotada. Cuales hayan sido sus razones, dejó un proceso a medio cocer y la selección mexicana cumplió un pésimo clasificatorio, que llevó a dicha selección a un fracaso estrepitoso.
Juan Carlos Chávez, ex mundialista con la selección mayor en Estados Unidos 1994, tenía frente así un enorme reto, sustituir a “Chucho” Ramírez en poco tiempo. Ser anteriormente su auxiliar no significó que pudiera dar buenos resultados con el tricolor y sufrió un grave tropiezo en su carrera como entrenador en Trinidad y Tobago.
Costa Rica asestaba el primer golpe. 1-0 engullía México por parte de los ticos y todo quedaba en manos del partido contra los canadienses. Con una derrota 2-0, México perdía toda esperanza.
Apenas un punto se rescataría por medio de un empate a dos contra el local Trinidad y Tobago.
Lo peor de todo es que México no llevaba improvisados. Néstor Vidrio, Néstor Calderón, Arhold Rivas o Marco Fabián de la Mora eran jóvenes con experiencia en la Primera División Mexicana, donde ya habían mostrado su naciente calidad y destellos de liderazgo. El ridículo más grande fue que de 8 selecciones que participaron, 4 calificaron al mundial: Estados Unidos, Honduras, Costa Rica y Trinidad y Tobago. ¿Y México? De regreso a casa…