Nunca he entendido los propósitos de año nuevo. Difundidos por todos lados en los días finales de un año y primeros del siguiente, son una temática que no acabo de comprender del todo. Ya es todo un clásico escuchar lo mismo de siempre: bajar de peso, que alcance el dinero, encontrar el amor, lograr un mejor empleo, etc.Al menos el 90 % de las personas que conozco siempre los cumplen sólo los primeros días: empiezan a “tambor batiente” el año, pero a final de cuentas, los olvidan, quedan ahí relegados, y terminan considerando otros asuntos como los más importantes.
Por lo anteriormente descrito, es que desde hace tiempo dejé de escribir propósitos de año nuevo, ya que yo mismo caía en los mismos errores que la mayoría de las personas. Si bien uno no puede predecir el futuro, creo que los propósitos son metas que uno espera cumplir a corto plazo, pero que a los quince días o al mes, se borran de nuestra mente. En vez de eso, creo que es mejor ponerse metas firmes a corto plazo, cambiarle el nombre a la fórmula gastada de los “propósitos” por algo más real, como metas, pero alcanzables. Y ustedes ¿qué opinan?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario