Hace poco más de un año, el día 13 de marzo, asistía tranquilamente al centro histórico de la ciudad de Mérida. Me habían mandado a cubrir el inicio del festival de trova que se llevaría a cabo en la plaza grande. Cuando llegué a dicho lugar, empecé a escuchar ruidos muy fuertes. Cuando volteé a ver, el desastre estaba a mí alrededor: 4 o 5 personas, al parecer hombres y mujeres jóvenes de aspecto fuereño golpeaban las puertas del palacio municipal, tiraban piedras y patadas. Antes que las cosas se pusieran peores, decidí retirarme de aquel lugar. Cuadras adelante, visité el teatro Peón Contreras y decidí preguntarle al guardia para saber a qué horas comenzaba el festival de trova. Ya era media hora después de la pactada para el comienzo del festival y el guardia me dijo que no sabía nada. Yo, más preocupado por el evento que tenía que cubrir, regresé para ver si ya había pasado todo, pero la cosa empeoraba. Policías marchando y rompiendo filas, personas desesperadas hablando por teléfono diciendo: “mamá, atraparon a mi hermanito y sólo estaba observando….”, hasta policías armados con perros había. ¿Y los manifestantes? Bien, gracias, creo que estaban fuera de peligro. Enseguida, preferí no avanzar. En vez de ello, me puse a hablar con una pareja de turistas que observaba lo sucedido, al igual que numerosas personas que laboraban en el corazón del centro de Mérida.
Luego de un rato, parecía que nada hubiera pasado. Bueno, la verdad no, Las columnas del palacio municipal estaban pintadas con grafitos, puertas y ventanas exteriores del palacio estaban rotas, numerosos detenidos que no se podían observar bien, a un borracho se lo llevaba la policía por querer “parar” el tráfico, numerosos turistas y curiosos sorprendidos. ¿Y el festival de trova? Quien sabe. ¿culpa que el ayuntamiento tenía de las protestas violentas a Bush? Ninguna.
Horas perdidas de tiempo: 2, creo. Justos que pagamos por pecadores: miles ¿Y los verdaderos responsables de mi pérdida de tiempo? Ni idea.
Saldo: Un dolor de cabeza al día siguiente, ninguna nota, tiempo desperdiciado, ningún logro por las protestas, noticias en todos lados de varios detenidos injustamente y más protestas por la visita de George W. Bush a Yucatán.
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