También fue en esta década cuando surgió Andrés Manuel López Obrador (AMLO), político tabasqueño mejor conocido como "El Peje".
Antiguo presidente del PRD, AMLO es uno de los políticos más controvertidos que han surgido en los últimos años en la escena mexicana. Su paso por el DF, para bien o mal, será marcado por sus segundos pisos y sus conferencias mañaneras. Sus escándalos, enfrentamientos con el gobierno federal y su intento por hacerse la “víctima”.
El famoso ‘Peje’ enfrentó un proceso de desafuero que comenzó el 7 de abril de 2005. Sin duda, un momento histórico para el país, en el que un personaje de la talla de AMLO sufrió un intento por desaforarlo a raíz de un desacato a una orden judicial. Después de sortear este problema, renunció a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal e inició una "resistencia civil" que unió a personas afines a sus aspiraciones. Todo quedó preparado para que el 2 de julio de 2006 se realizaran las elecciones más duras, competidas y sospechosas en muchos años. Felipe Calderón por el PAN, AMLO por el PRD, Roberto Madrazo por el PRI, Patricia Mercado por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Roberto Campa por el Partido Nueva Alianza disputaron las votaciones que no convencieron a nadie, empezando por sus candidatos. Luego de meses de dimes y diretes, conteo de votos, descalificaciones, lloriqueos y demás asuntos, Felipe Calderón ganó, al menos según el IFE y Luis Carlos Ugalde, que en ese momento era presidente del Instituto. AMLO siempre se quejó, llamó "espurio" a Calderón, bloqueó las principales calles de la capital del país y juntó un buen número de seguidores para instaurar su propio gobierno, con gabinete propio y fue declarado por sus seguidores "Presidente Legítimo". Sin embargo, siempre quedará la duda de un fraude. Para legitimar su gobierno, el presidente Felipe Calderón le declaró la lucha al narcotráfico, una batalla que sigue teniendo todas las de perder. Al presidente le queda pequeño un país plagado de problemas. En la actualidad, el desencanto que se manifiesta en la sociedad mexicana es terrible, muy evidente y muchos pensamos que todo terminará en una revolución antes que termine la década venidera. De las aulas salen jóvenes con carrera, pero sin trabajo. Conozco a muchos amigos, conocidos, sin empleo, dinero y futuro. Por lo pronto, los impuestos aumentan, la corrupción se multiplica, gente cae ejecutada por la delincuencia, etc. Si en la década pasada, el subcomandante Marcos y el EZLN fueron una esperanza para muchos, en esta, se llevaron una decepcíón mayúscula. El famoso "Sub" y los indígenas dejaron de ser un estandarte de izquierdosos por moda, alternativos sin crítica y filósofos sin oficio. De 2000 a 2009, lo actual fue pronunciarse a favor de las muertas de Juárez.
¿Quería usted verse inteligente, revolucionario y preocupado por las causas sociales mexicanas? Bastaba con mencionar "las muertas de Juárez", y por arte de magia usted ya era la neta del planeta. Pese a que en otras partes del país, hubieron más muertes, incluso de hombres, Ciudad Juárez se volvió un lugar común que da prestigio entre círculos que se las dan de "inteligentes".
Entre los desastres estuvo la explosión minera en Pasta de Conchos. 65 mineros murieron a partir de esta catástrofe en una mina de carbón en San Juan de Sabinas. A partir de este hecho, se destapó la cloaca donde Napoléon Gómez Urrutia, un líder minero que jamás había trabajado en un yacimiento, fue acusado de un desvío aproximado de 55 millones de dólares. Gómez Urrutia huyó y mantuvo Cananea, una de las minas de cobre más grandes del mundo, en pausa.
Los escándalos estuvieron a la orden del día. Uno de los mayores fue el del “Gober Precioso”, Mario Marín. El gobernante poblano se vio involucrado en un supuesto lío de pederastia junto con Emilio Gamboa Patrón, político mexicano que en ese momento era senador. Un grabación filtrada donde supuestamente platicaban los dos por dos botellas de cogñac, en referencia a dos menores de edad y uno felicitaba al otro por las acciones represivas tomadas en contra de la periodista Lydia Cacho, despertó a mucha gente del lío que hay en este país por la corrupción de menores.No menos importante fue la violencia que se vivió en Oaxaca. La muerte de camarógrafo Brad Will en una lluvia de balas le dio la vuelta al mundo. Sólo fue parte del enorme problema en el que se pidió la cabeza de Ulises Ruiz, gobernador de aquel estado. En el 2008, el famoso avionazo en haría pedazos los resabios de un país muerto, que cerraría la década con Juanito, quien representa al mexicano de barrio, que quiere sacar provecho a la menor circunstancia. Entre si son peras o manzanas, Juanito renunció y acabó con uno de los circos mediáticos más nefastos de los últimos tiempos en la grilla mexicana.
Por su parte, Elba Esther Gordillo representa la decadencia social de México. Nunca antes en la República Mexicana se habían visto poder y riqueza conjuntas en una secretaria de la SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación). Primero, se peleó con Roberto Madrazo, acusada de apoyar al presidente Vicente Fox. Tiempo después, famosa por sus cirugías y expulsada del PRI, Gordillo es premiada con el control de un partido, el Nueva Alianza. Rápidamente pactaría con Felipe Calderón una “alianza”, que le otorgaría permanencia al menos por otros seis años en lo más alto de la polaca y el poder.
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