domingo, 4 de octubre de 2009

Luis Miguel sólo le gusta a las señoras

Nunca he entendido cuál es la razón por la que millones de latinoamericanos aman a Luis Miguel. El famoso Luismi o "El Sol", es venerado por mucha gente de una forma exagerada. Tanto como al Papa o Maradona, la idolatría hacia el cantante es más larga que la película "Lo que el Viento se llevó".

Muchas mujeres (especialmente señoras) supuestamente babean por él. Demasiados hombres, añoran su voz y conquistas femeninas. Sinceramente, nunca me ha caído bien el tal Luis Miguel. Comidilla de programas de chismes y paparazzis, el intérprete me causa la misma diversión que estudiar contaduría. Tampoco me creo los falsos elogios de quienes lo quieren ubicar como "El Sinatra Región 4" o el John Lennon con el sarape. Que asco.

En primer lugar, Luis Miguel ni siquiera es nacido en México. Nacido en San Juan, Puerto Rico, pero con toda una vida hecha en tierras aztecas, decir que amas a Luis Miguel en este país es casi como mencionar que te gustan los tacos. Para muchos es algo tan mexicano como Juan Gabriel o Alex Lora. Y pobre del mexicano que piense diferente y se atreva a cuestionar al ídolo de barro.

Si en un post antiguo mencionaba que Alejandra Guzmán era el más claro ejemplo que tener una madre o padre famoso daba el éxito, Luis Miguel supera los pronósticos. El boricua de nacimiento fue entrenado estilo Michael Jackson -padres ávidos de dinero, dispuestos a explotar a su hijo y hacerlo famoso a cualquier precio-, aprovechando los contactos personajes tan nefastos como el tristemente célebre Arturo "El Negro" Durazo, entonces jefe policíaco del D.F. Entonces, desde chavito acabaron con la infancia y bondad que dicen que le quedaba a "Luismirey" y lo convirtieron en el adefesio de hoy, cantando canciones populares, agustinlarescas, armandomanzanerescas para ubicarlo como un hito junto a José Alfredo Jiménez, los insoportables Fernández (Vicente y Alejandro), Juan Gabriel, Lucero y demás "horrores" al servicio de los maquiavélicos planes de Raúl Vealasco y compañía para controlar las mentes de millones de latinos, en pocas palabras, hacer que las personas no tengan crítica musical.




Ojo con criticar al Divo. Es el gran becerro de oro del espectáculo. No se le puede tocar con el pétalo de una rosa. Quien se enfrente a él, le diga su verdad, saldrá espinado (sino pregúntenle a Katia D´Artigues). Todo lo que toca Luis Miguel lo hace famoso: Mujeres del espectáculo, periodistas, su familia, sus músicos y producción (de la cual proviene casi todo su "talento").



El Sol es una de las razones por las que muchos artistas realmente talentosos no triunfaron. Es la cabeza de "cantantes" latinoamericanos que surgieron al servicio de las dictaduras militares latinas del pasado. Es uno de los puntos por los que en México, teniendo hoy en día acceso a música tan buena, se siga escuchando un montón de mierda. La fanatica o el culto al intérprete es tan ENORME que cuando se muera tendrá unos funerales tan grandes como Pedro Infante (otro sobrevalorado) o Cuauhtémoc Blanco (cuando se muera).
Además, el tipo sólo berrea, ni siquiera compone sus canciones o produce su show, vamos ni siquiera intenta vestirse raro como Michael Jackson. Por lo pronto, no sólo tenemos que sufrir que en las estaciones de radio pasen !1 HORA! entera diaria de Luis Miguel. Para los señores y señoras, hay que comprar sus discos, aunque el nuevo esté mil veces más gacho que el anterior porque Luismi es el LUISMIREY, según Jaime Almeida y los fans. ¿Millones de personas podrían estar equivocadas?
Por último, el dizque artista hace lo que sea para estar vigente. Él y todo el equipo que va detrás, seguramente estarán pendientes de qué podría venderlo como un artista maduro, pero moderno. Aunque sea lo menos original posible. ¿Abrir fechas los 365 días del año en el Auditorio nacional? ¿Poner su edad en el nombre del disco? ¿inventar otro escándalo? ¿Regalarle un Grammy Latino, un Premio OYE, por su trayectoria? o una de las peores, ¿hacer un disco navideño de covers?
Escuchar su disco navideño es peor que ser taladrado en la oreja sin anestesia. Cuando menos el de Moderatto daba risa, pero Luis Miguel se voló la barda. Es el clímax que nos anuncia un cantante sin nada qué decir y mucho que copiar. Constituye la cerilla que tapa los oídos de millones de inviduos que son incapaces de ver más allá de Luis Miguel, de quien seguramente en un futuro, pronto le harán su religión. ¿Qué Dios nos agarre confesados?

4 comentarios:

Rocker World Citizen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

tampoco hay que olvidar que luimi llego a las disqueras y a televisa en manos de el Negro Durazo, ya que a el le gustaba mucho y sus padres (no se como) eran muy amigos de el. recuerdo haber leido que roberto palazuelos, hector suarez jr. y luismi iban a su casita de zihuatanjeo a usar armas, que ellos decian les daba el negro, el negro llego y pues, por sus pistolas pago y obligo a televisa (que es mucho decir) a que saquen el primer disco del luismi, asi que pues luismi empieza literal con un pie izquierdo enorme.

Anónimo dijo...

Luis Miguel solo es un registro de voz limitado, no tiene propuesta ni buenas letras ni buenas composiciones, lamentablemente está insertado en el disco duro de todos los mexicanos y algunos latinos, es buena música de elevador.

David Delio dijo...

Saludos nuevo por aqui pero me ha gustado tu Blog, haber que decir del pobre Luismi, la verdad tengo en mi Ipod tres rolas de este mentecato mas por recuedo de mi vieja, pero ambas pertenecen a su epoca de finales de los 80`s, despues ya no se me hizo gracia que el cuate viviera de hacer covers, como dicen haciendo siempre lo mismo mas sin embargo logra vender y cabal por desgracia hay muchos que creen que es la quintaesencia del tan cuestionado y carente de frescura pop mexicano.